GRACIAS a los Padres de familia que nos acompañan en los diversos espacios de FORMACION y CAPACITACIÓN donde, con una metodología dinámica y en un ambiente cálido y agradable se comparten experiencias y vivencias que permiten llegar a decisiones y acuerdos prácticos, además de motivadores de un cambio y mayor compromiso dentro y fuera del hogar. Dios bendiga su corresponsabilidad con la formación de sus Hijos.
Recordemos que “La espiritualidad de Don Bosco promueve, impulsa, alienta, inspira, no es una teoría, es una praxis, que nos lleva a vivir lo cotidiano, y lo cotidiano nos lleva a unirnos con Dios, lo de la vida diaria siempre nos une a Dios. Todo lo que hacía Don Bosco era la unión perfecta con Dios, amaba a Dios, trabajando por los jóvenes, sirviendo a los jóvenes, echando sus últimas gotas de energía por ellos, siendo lo más importante la alegría, estar siempre alegres”